Este sabroso guiso, a menudo reconocido como plato nacional, es una mezcla de las culturas maya y española.
Se caracteriza por su consistencia espesa y suele contener carne de res, pollo o cerdo, junto con frutas y verduras como zanahorias, patatas, maíz, calabaza y pera.
Además, se acompaña con arroz y tortillas.
Entre los ingredientes que no pueden faltarle al pepián los maestros cocineros resaltan el ajonjolí, chiles “güaque y pasa”, tortillas de maíz, tomates, ajos y cilantro. La mezcla otorga a esta receta un sabor único y delicioso, convertida en una de las maravillas gastronómicas más valoradas de Guatemala.
“Se trata de uno de los platillos más enraizados en la historia del país y no es callejero, debido a la elaborada preparación que hay detrás”, remarcan algunas personas, mientras otras aseguran que “es un manjar de dioses”.
Durante las fiestas patrias, los habitantes de este territorio centroamericano aprovechan para degustar comidas típicas como el pepián, los chuchitos y los sabrosos rellenitos.
(Tomado de Orbe)