Paes afirmó a la televisora CNN Brasil que cualquier nueva medida para tratar de impedir la propagación del patógeno solo se adoptará después de su participación en el encuentro de este lunes por videoconferencia.
Comunicó que el comité se reunió la semana pasada y, en principio, no se deberían tomar nuevas disposiciones.
Pero, advirtió, ‘a la vista de lo que ocurre en otros lugares’, se trata de ‘mantener la vigilancia’.
Datos alarmantes de la plataforma Brasil.IO revelan que, entre todos los 92 municipios del estado, Sao Joao de Meriti, en la Baixada Fluminense, y Río, la capital, registran dos de los mayores índices de letalidad por la enfermedad.
Según Brasil.IO, del Ministerio de Salud, la tasa de mortandad de Sao Joao de Meriti alcanzó 11,19 por ciento el miércoles, mientras que Río tuvo 9,05.
Los casos de aglomeración y las denuncias de fiestas clandestinas fueron recurrentes en ambos municipios en los últimos días, especialmente durante el Carnaval.
De igual manera, Río aparece como segundo foco de la pandemia en el país, detrás de Sao Paulo, al acumular 33 mil 80 muertes y 583 mil 44 contagios por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
También el escenario resulta complejo en la más turística de las divisiones territoriales, al conocerse que el stock actual de vacunas antiCovid-19 en el municipio Río solo es suficiente para la próxima etapa de la inmunización (ancianos de 79 años) que comienza este lunes y se extiende hasta el miércoles.
La Secretaría Municipal de Salud indicó que espera la confirmación del envío de más dosis por parte de la cartera de Sanidad para anunciar los siguientes pasos del calendario de inoculación.
Con la cantidad disponible de dosis actualmente solo se pueden vacunar a personas con 79 años o más, según esa oficina.
Autoridades aseguran que otra razón para mantener las medidas restrictivas en el estado es la circulación de nuevas variantes de coronavirus.
En la capital se reconocieron siete casos, uno importado del Reino Unido y otros seis con transmisión local.
Al menos tres decesos de pacientes se contabilizaron en la región por variantes detectadas del virus, y todavía hay unos 15 casos bajo seguimiento.
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