El organismo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacó en un comunicado que el tema del día es un llamado a la acción, en pro de ‘una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás’.
El Día Mundial de la Alimentación, a instancia de la FAO, cada año desde 1979 se celebra el 16 de octubre para conmemorar la fundación de esa organización ocurrida en 1945, que en esta oportunidad prevé actos en 150 países, lo cual lo convierten en una de las efemérides más conmemoradas del año.
La inauguración oficial lugar en modalidad híbrida en Roma y estará a cargo de QU Dongyu, director general de la FAO, David M. Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), y Gilbert F. Houngbo, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
La ceremonia incluirá una emisión especial de videos mensajes del papa Francisco y de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas; además, el profesor Klaus Schwab, presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, pronunciará un discurso virtual.
En la jornada vespertina, está previsto un diálogo especial en torno al té y el café en mesa redonda para explorar las tradiciones y los métodos de producción que se encuentran detrás de estas bebidas las cuales unen diferentes culturas.
El organismo especializado de ONU indicó que el mensaje del Día Mundial de la Alimentación es más importante que nunca y argumentó que las perturbaciones climáticas, los conflictos y la pandemia por la Covid-19 alteraron la vida y los medios de subsistencia de millones de personas el pasado año.
‘Las emergencias humanitarias en Afganistán, Haití y otros puntos calientes han agravado la situación de la seguridad alimentaria a nivel mundial’, acotó.
Más de tres mil millones de personas, casi el 40 por ciento de la población del planeta, no pueden permitirse una dieta saludable, necesitamos cambiar la forma en que producimos y consumimos los alimentos y crear sistemas alimentarios más resilientes, inclusivos y robustos que marquen una diferencia, apuntó la FAO.
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