Durante un encuentro en esta ciudad, funcionarios de ambos organismos dialogaron sobre la implementación del pacto regional sobre migración y asilo, la situación en África y Medio Oriente, el cambio climático y la pandemia de la Covid-19.
Asuntos como la crisis en Afganistán y los efectos de la condiciones medioambientales y sanitarias sobre la salud y la movilidad humana evidencian la necesidad cada vez mayor de la colaboración multilateral, señaló el director general de la OIM, António Vitorino.
Asimismo, resaltó la importancia de garantizar el flujo de personas de manera segura, ordenada y regular para lo cual consideró imprescindible el compromiso de todos los Estados.
‘Creemos que la firme colaboración basada en el diálogo y la solidaridad a todo nivel será crucial, en particular con países aliados de África y en nuestra respuesta conjunta para el mejoramiento de la situación en Afganistán y la región’, señaló.
Durante los últimos años, la UE celebró numerosas cumbres sobre la crisis de refugiados y en 2020 aprobó un pacto que, en lugar de garantizar la seguridad y protección de los indocumentados, facilita su expulsión.
El convenio dispone la eliminación del sistema de cuotas obligatorias para repartir a los foráneos entre los 27 y establece un nuevo mecanismo basado en las contribuciones flexibles.
Además, está centrado en agilizar las deportaciones de quienes no consigan el estatus de refugiado, condición que se alcanza tras enrevesados y largos procesos.
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