Por 219 votos a favor y 206 en contra, la Cámara Baja evitó un desastre económico, según advirtió la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
La normativa, que ahora irá al escritorio del presidente Joe Biden, es solo una solución a corto plazo y establece otra posible crisis fiscal a finales de este año cuando se agote la actual expansión crediticia, advierte la cadena CNN.
Tras semanas de estancamiento, el líder de la mayoría en la Cámara Alta, Chuck Schumer, anunció el jueves pasado un acuerdo para elevar a 480 mil millones de dólares el monto de la deuda.
De no haber sido aprobada esa propuesta antes del 18 de octubre dejaría al gobierno sin fondos para cumplir con las obligaciones financieras.
Entretanto, el líder de los republicanos del Senado, Mitch McConnell, ya dijo que su partido no apoyará otra extensión a corto plazo como esta vez.
Sugirió utilizar el llamado proceso de reconciliación presupuestaria para subir el techo de la deuda a largo plazo sin necesidad de recurrir a los legisladores de la fuerza roja, algo que los demócratas rechazan por requerir más tiempo.
Aunque Estados Unidos alcanzó el límite máximo del endeudamiento el 1 de agosto, el Departamento del Tesoro utiliza las llamadas medidas extraordinarias para mantener al gobierno solvente desde entonces.
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