La entidad procesará información sobre los crecientes impactos del cambio climático y el clima extremo, así como evaluará los modos para gestionar y mitigar estos riesgos, explicó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
A propósito del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, el profesor aseveró que en los últimos 50 años se quintuplicó el registro de peligros meteorológicos, climáticos y relacionados con el agua.
Las pérdidas económicas se dispararon, aunque la buena noticia es que, gracias a la mejora de las alertas tempranas y la gestión de desastres, el número de muertes se redujo casi al triple, destacó Taalas.
‘Las devastadoras inundaciones de este año en Europa y la mortal ola de calor en América del Norte demostraron que tanto los países desarrollados como aquellos en desarrollo están expuestos’, acotó el natural de Finlandia.
Pero existe una brecha de resiliencia cada vez mayor entre las naciones ricas y pobres que carecen de sistemas de alerta temprana multirriesgos, señaló.
Esperamos que el centro fortalezca los esfuerzos para transformar el conocimiento y las herramientas científicas en acciones de apoyo a la mitigación y adaptación al cambio climático, con beneficios concretos para la sociedad, remarcó. Esta nueva entidad concentrará las mentes en lo que el clima extremo y otros peligros significan para la vida diaria en el planeta en el futuro previsible, acotó, por su parte, la representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, Mami Mizutori.
Agregó que estimulará los esfuerzos para adaptarse y hacer frente a esa realidad, mientras –dijo- el objetivo es hacer un trabajo mucho mejor al explicar a los gobiernos y la sociedad civil cómo el clima extremo interactúa con otros impulsores del riesgo de desastres.
Entre 1970 y 2019, la OMM registró más de 11 mil desastres atribuidos a peligros meteorológicos, climáticos y relacionados con el agua, que representaron una cifra superior a las dos millones de muertes y pérdidas por valor de 3,64 billones de dólares.
Los estados de ingresos bajos y medianos soportaron una cantidad desproporcionada de estas pérdidas por desastres, según el nuevo Atlas de mortalidad y pérdidas económicas de la OMM de Clima y Extremos del Agua.
Solo la mitad de los 193 miembros de la OMM tienen sistemas de alerta temprana multirriesgos; al tiempo que en 2020, más de 30 millones de personas fueron desplazadas por desastres relacionados con el clima.
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