Aunque la Casa Blanca sigue sin determinar una fecha exacta, la decisión es parte de los planes del Gobierno federal de relajar las restricciones sanitarias para los viajeros aéreos totalmente vacunados.
Quienes no estén inmunizados tendrán prohibido la entrada al país hasta la segunda fase de la política.
El ejecutivo de Biden anunció que, a partir de principios de enero venidero, todos los viajeros extranjeros que crucen las fronteras deberán estar completamente vacunados contra la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 sin importar el motivo de la visita a Estados Unidos.
Los oficiales de Aduana y Protección de Fronteras se encargarán de hacer cumplir el requisito y, si lo consideran pertinente, enviarán a algunas personas a un control secundario para revisar sus documentos con mayor exhaustividad.
No está claro cuáles vacunas reconocerá el país, pero un funcionario admitió la semana pasada que se permitirán solo aquellas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos y la Organización Mundial de la Salud.
Las restricciones a los viajes transfronterizos se prorrogaron mensualmente desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, en marzo de 2020.
Las medidas actuales, que se prorrogaron el mes pasado hasta el 21 de octubre, recibieron criticas de legisladores republicanos y el sector turístico.
En este tiempo, pudieron acceder al país sin limitaciones los comerciantes, los ciudadanos estadounidenses, los residentes permanentes legales y las personas que viajan por motivos médicos o educativos.
Actualmente, los ciudadanos totalmente vacunados pueden entrar a Canadá libremente mientras que México permite el arribo de todos los viajeros, sin excepciones.
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