Tras el inicio de la recuperación económica mundial se observó escasez en los suministros de gas natural y carbón y por consiguiente se elevaron los precios de las ofertas energéticas, una situación que condujo a un cambio masivo a los derivados del petróleo, afirmó la AIE.
De acuerdo con la Agencia, el incremento de los costos alcanzó a toda la cadena energética mundial con una alta incidencia en las presiones inflacionarias, que acompañadas de los cortes de electricidad podrían provocar una menor actividad industrial y una desaceleración de la recuperación en el orbe.
Según estimaciones del ente, las peticiones de crudo este año subirán de 300 mil barriles diarios de petróleo (bdp), a 5,5 millones bdp, mientras para 2021 ubicó la previsión a 3,3 millones de bdp.
La AIE amplió que el efecto del cambio de petróleo a gas se sentirá principalmente en este trimestre y el próximo.
En cambio la Organización de Países Exportadores de Petróleo consideran que los mercados de gas, carbón y otras fuentes de energía necesitan un regulador tal como hace la propia organización.
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