El primer ministro Moustafa Madbouli enfatizó que el Gobierno está profundamente interesado en incrementar la obtención del líquido para el consumo humano a través de ese procedimiento, según reportó la agencia oficial de noticias MENA.
Recordó que en apenas cuatro años, el país elevó 10 veces la producción hasta alcanzar 800 mil metros cúbicos diarios.
Madbouli hizo las declaraciones durante una reunión con directivos de empresas dedicadas al tratamiento de agua y a la energía renovable.
En ese sentido, resaltó los planes para establecer una gran planta desaladora de agua en la región del Canal de Suez con una capacidad de producción de 1,4 millones de metros cúbicos diarios.
Egipto es uno de los países más afectados por el cambio climático y
enfrenta la falta de agua potable, una situación agravada por la explosión demográfica nacional y la construcción en Etiopía de una gran presa sobre el río Nilo.
El segundo río más largo del mundo suministra a los egipcios cerca del 90 por ciento del agua utilizada para el consumo humano, la agricultura y la industria.
Como parte la estrategia para combatir esa situación, a finales del pasado mes el presidente Abdel Fatah al Sisi inauguró la planta de tratamiento de aguas residuales más grande del mundo, capaz de procesar 5,6 millones de metros cúbicos diarios.
Construida en la nororiental península del Sinaí a un costo de mil 270 millones de dólares, la instalación de Bahr al Baqar permitirá reutilizar en el riego hasta dos mil millones de metros cúbicos del líquido cada año.
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