En su perfil en Twitter, el mandatario insistió en que su administración ‘no dudará en hacer todo lo que sea necesario para mantener ese crecimiento’, registrado en casi un año de trabajo.
‘La reactivación económica no para y seguiremos construyendo esa #Bolivia que todos necesitamos’, destacó.
Datos oficiales precisan que la nación sudamericana disminuyó la tasa de desempleo y elevó el superávit de 341 millones de dólares al cierre de 2020 a mil 817 millones de dólares al terminar el primer semestre del actual año.
El Instituto Nacional de Estadística afirmó que al concluir esa etapa, la economía nacional registró una variación acumulada de 9,36 por ciento respecto a similar periodo del año anterior.
Según la institución, las cifras demuestran la recuperación de la actividad económica del país tras la pésima gestión del gobierno de facto de Jeanine Áñez, que en 11 meses contrajo una deuda externa e interna estimada en cuatro mil 900 millones de dólares.
En la recuperación influyen de manera determinante la inversión pública, la diversificación de los renglones productivos y exportables y la sustitución de importaciones, entre otros factores.
Arce recordó en la red social que esos logros ya son visibles en la economía doméstica de los bolivianos, sin embargo, la oposición política liderada por la derecha golpista, como su expresión más radical, pone en riesgo una y otra vez la estabilidad del país.
En ese sentido, recordó los recientes incidentes provocados por los participantes en marchas y paros, acciones más enfocadas a crear confusión y caos, que a reivindicar derechos de determinados grupos sociales.
Varias personalidades de la vida pública y organizaciones sociales denunciaron que tras esos actos desestabilizadores se esconden quienes orquestaron el golpe de Estado de 2019, con el objetivo de desviar la atención de los delitos y procesos judiciales en su contra.
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