Las fuerzas armadas difundieron a través de un documento que los presuntos elementos extremistas resultaron muertos como resultado de acciones dirigidas por los servicios de inteligencia.
Indicaron además que a los grupos radicales también se les destruyeron armas ligeras y decomisaron varias motocicletas, divulgó el diario digital Burkina 24.
Según la fuente, con la colaboración de la población civil, artefactos explosivos improvisados enterrados en el eje Fada-Kantchari fueron desactivados por unidades especializadas de ingeniería militar.
Ante el auge de la violencia por entidades extremistas, el gobierno comunicó recientemente que las fuerzas de defensa y seguridad, apoyadas por brigadas de voluntarios, trabajan para ‘neutralizar a los terroristas’, en aras de lograr el retorno de la calma en zonas pobladas.
En Burkina Faso operan, entre otros entes radicales islamitas, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes y el Estado Islámico del Gran Sahara, vinculados a la formación extremista Al-Qaeda.
Las embestidas en los últimos seis años de agrupaciones de irregulares en el norte y este de este territorio africano contra objetivos civiles y militares dejaron saldo de unos mil 400 muertos y más de un millón de desplazados, apuntaron organismos humanitarios.
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