Los puestos de vacunación habilitados en todo el país administraron ayer 16 mil 500 dosis del inoculador de la farmacéutica china Sinovac destinado a educadores, policías, bomberos, militares, aduaneros y personal del Instituto de la Niñez y la Adolescencia.
Salinas consideró demorado este proceso para hacer frente al flagelo que en las últimas 24 horas causó 598 nuevas infecciones y tres muertes, mientras el número de enfermos activos asciende a siete mil 354, en actual segunda ola propagadora.
Llamó a dejar de especular con la llegada de vacunas de la firma Pfizer para evitar que la segunda dosis de Sinovac coincida con la Semana de Turismo, en abril porque ‘nos estamos jugando la vida y la salud del país y no hay excusas’.
El director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República Julio Medina explicó en conferencia de prensa que 12 millones de personas ya recibieron dosis de Sinovac en el mundo.
De acuerdo con el plan gubernamental de vacunación corresponderá después inocular al personal de salud de ‘áreas priorizadas’ con las dosis de Pfizer y Oxford-Aztrazeneca, pero ya el ministerio determinó que en caso de dilatación de su arribo se recurrirá a las equivalentes de Sinovac.
En el orden previsto seguirán residentes y trabajadores de asilos, población privada de libertad y guardias carcelarios, personas menores de 60 años que tienen enfermedades crónicas y adultos mayores por franjas etarias.
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