El inmueble en forma de torre diseñado por el español Juan Herreros, acoge cerca de 28 mil artículos, así como una selección de 600 piezas firmadas por el pintor noruego, repartidas entre las distintas plantas, entre las que destacan El Grito, instalada en una sala de honor y dos de sus cuatro versiones.
Igualmente, las diferentes áreas exhiben una compilación de pinturas, grabados y dibujos, heredados por uno de los precursores del expresionismo noruego y que se mantuvieron almacenadas durante un tiempo debido a la inseguridad de la anterior edificación y el poco espacio disponible.
Proyectada en 2008, la entidad permitirá la realización de conciertos, conferencias, seminarios, proyecciones de filmes, performances, debates, talleres infantiles, entre otras actividades, mientras 11 salas de exposiciones, distribuidas en 13 plantas 57,4 metros de altura de la edificación, acogerán a los visitantes.
Cafetería, tienda, auditorio, salas polivalentes, restaurante bar y una terraza con vistas del fiordo y la ciudad, conforman el interior del museo, dedicado a promover la creación artística contemporánea, sin distinción de manifestaciones.
La institución representa una apuesta por el desarrollo sostenible, pues su estructura de acero reciclado traslúcido y perforado controla la radiación solar y disminuye el consumo energético, en tanto aprovecha la energía geotérmica y el uso de bicicletas y transporte público para reducir las emisiones de carbono.
acl/lbl