Esta calumnia es un ataque estratégico contra la sociedad civil palestina y el derecho fundamental de nuestro pueblo a oponerse a la ocupación ilegal, denunció en un comunicado la cancillería.
El ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que esa acción forma parte de la estrategia ‘sistemática e implacable contra las organizaciones de la sociedad civil palestina y los principales defensores de los derechos humanos’.
Por su parte, el primer ministro Muhammad Shtayyeh consideró el hecho como una grave violación del derecho internacional, dado que las instituciones atacadas operan de acuerdo con la ley palestina y que están vinculadas con instituciones globales.
También el gubernamental movimiento Fatah rechazó la decisión y reclamó la solidaridad internacional.
Esta acción busca silenciar las voces que exponen los crímenes israelíes contra la humanidad y sus flagrantes violaciones del derecho internacional y humanitario, subrayó el portavoz de Fatah, Usama Qawasmi.
La ONG Al Haq, una de las incluidas en la lista, rechazó su designación como terroristas, realizada por el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz.
‘Las acusaciones infundadas representan una escalada alarmante e injusta de ataques contra el pueblo palestino en su lucha por la libertad, la justicia y el derecho a la autodeterminación’, afirmó.
Esas organizaciones palestinas no son terroristas, la ocupación sí es terrorismo, escribió en Twiter el legislador árabe-israelí Ayman Odeh, líder de la alianza Lista Conjunta.
Israel anunció ayer mediante un comunicado que declaró como terrorista a la Unión de Comités de Mujeres Palestinas, la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a Prisioneros, el Centro de Investigación y Desarrollo Bisan, la Unión de Comités de Trabajo Agrícola, Al Haq y Defensa Internacional de la Infancia.
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