En las últimas 24 horas fueron diagnosticados aquí seis mil 816 casos, casi un millar más que en la jornada precedente.
Los expertos vinculan el rápido agravamiento de la situación epidemiológica, con hospitales al borde del colapso, al bajo índice de inmunización en un país de 6,9 millones de habitantes, según datos oficiales.
La cifra de fallecidos en la nación más pobre de la Unión Europea ascendió a 23 mil 440, al reportarse la víspera 124 defunciones, mientras siete mil 300 enfermos permanecen hospitalizados, 608 de ellos en cuidados intensivos.
Si se mantiene este desastre, la capacidad hospitalaria se agotará en 10 días, pronosticó Ognyan Kunchev, matemático de la Academia de Ciencias Búlgara, en declaraciones a la emisora Nova TV.
Más de 600 de las 700 camas habilitadas en las unidades de cuidados intensivos están ocupadas, mientras de las nueve mil capacidades en otras áreas hospitalarias quedan libres solo dos mil, precisó.
Ante esta situación el Gobierno instauró la víspera como requisito la presentación los certificados ‘Covid’ para entrar en la mayoría de los lugares públicos sin ventilación natural, hecho que, según las autoridades, motivó el aumento en el índice de personas que acuden a inmunizarse.
Si la incidencia en el país no logra ponerse bajo control (…) y si el número de hospitalizados sobrepasa los nueve mil, entonces se impondrá la limitación de movimiento, dijo el viceministro de Sanidad, Alexander Zlatanov, en declaraciones a la radio pública BNR.
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