De esta manera el estado, el más turístico de Brasil, se convirtió en el primero en descartar la obligatoriedad de uso del tapabocas en espacios al aire libre.
Ahora las mascarillas solo serán necesarias en lugares públicos con ambientes cerrados, ‘gracias al avance de la vacunación y también por el bajo índice de transmisión’ del virus, afirmó el gobernador Claudio Castro.
‘Ya es hora. Continuaremos manteniendo el uso de máscaras en lugares cerrados, y siempre, escuchando la secretaría regional de salud. Dije y repito: todavía creemos en la ciencia. La política, en este caso, no intervendrá’, señaló por su parte el presidente de la Asamblea Legislativa del estado de Río, André Ceciliano.
La medida fue anunciada hace dos semanas por el alcalde Eduardo Paes, quien estaba a la espera de que se cumpliese el porcentaje requerido de vacunados (65 por ciento) con el esquema completo para levantar otras restricciones.
Según la propuesta aprobada, seguirá correspondiendo a cada municipio la decisión final, pues siempre es válido el parámetro más taxativo.
De acuerdo con la decisión del Supremo Tribunal Federal adoptada el año pasado, los municipios, los estados y la Unión tienen competencias complementarias para establecer medidas de lucha contra el patógeno, pero en caso de desacuerdo, se aplican las medidas más restrictivas.
Para el coordinador de InfoGripe, de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), Marcelo Gomes, todavía no es el momento de relajar el uso de mascarillas incluso en ambientes exteriores, porque cada municipio tiene una cobertura de inoculación y una situación epidemiológica diferente.
Recuerda, por ejemplo, que la capital de Río tiene un gran flujo de personas procedentes de otras localidades de la división territorial y del país.
‘Fijarse solo en la situación epidemiológica y de vacunación de un solo municipio y no tener en cuenta los barrios puede ser un problema tanto para la capital como para sus vecinos, pues eliminar el requisito de la mascarilla, incluso en entornos abiertos, facilita la transmisión’, alertó el investigador.
Río espera que para noviembre todas las personas mayores de 12 años estén completamente inmunizadas para celebrar el llamado Reveillón, la tradicional fiesta de fin de año.
De igual manera poder pavimentar el camino para el Carnaval de 2022, previsto para realizarse entre el 25 de febrero y el 5 de marzo, siempre que el escenario epidemiológico de la pandemia lo permita.
Con más de 600 mil muertes y cerca de 22 millones de contagios, Brasil tuvo que cancelar su famoso regocijo carioca de 2021 a causa de la enfermedad, hecho que ocurrió por primera vez en 180 años.
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