Su presidente, José Olivera, ratificó antes la adopción de esa medida debido a la intransigencia de la Dirección General del Ministerio de Educación en el ámbito negociador de la cartera de Trabajo, ‘en contra de los derechos’.
Dijo que los cambios introducidos unilateralmente por la administración sin análisis previo entre las partes, genera un retroceso importante al establecer mecanismos que van a facilitar como en los años 1990, el amiguismo y el acomodo en un marco donde cada día crece la incertidumbre del cuerpo docente, por el recorte de horas.
Con el retorno de las clases presenciales casi dos mil profesores o no tuvieron o enfrentaron una situación de subempleo ‘y a esto se le agrega un mecanismos poco transparente’, manifestó.
La Fenepas ocupará un liceo en Montvideo para denunciar tal situación y lo que considera ‘el mayor recorte presupuestal’ desde la vuelta a la democracia y reclamar de forma urgente los ámbitos de negociación colectiva’.
Olivera señaló, en entrevista televisual, al titular del ramo, Pablo Da Silveira, como representante de intereses corporativos y citó al respecto un libro en que alabó el modelo neoliberal chileno de privatización de la enseñanza.
Además Fenapes evalúa llevar a instancias internacionales la defensa de profesores del departamento San José despedidos de sus puestos por participar en 2019 en una campaña por el NO en el referendo Vivir sin Miedo del entonces opositor Partido Nacional que perdió en las urnas.
Al convertirse en gobierno en 2020 las nuevas autoridades educacionales suspendieron a 15 docentes que se hicieron una foto durante la contienda por los votos, pero meses después, privados de salarios, tuvieron que restituir a 13 de ellos.
En defensa de los dos restantes todavía sumariados, Fenapes està dispuesto a elevar sus casos de persecución política a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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