Si se imponen restricciones para disminuir o controlar la transmisión, las escuelas deben ser los últimos lugares en cerrar sus puertas y los primeros en reabrir con las medidas adecuadas de prevención de la infección’, según el director regional del ente sanitario, doctor Hans Henri P. Kluge.
Los cierres generalizados de los centros educativos el año pasado, que interrumpieron la formación de millones de niños y adolescentes, hicieron más daño que bien, especialmente para el bienestar mental y social de los infantes, añadió Kugle citado por la prensa continental.
El director de OMS Europa instó a no repetir los mismos errores y argumentó que con las medidas de prevención y respuesta adecuadas se pueden evitar los contagios.
En lugar de cerrar los centros educativos, la OMS recomendó un ‘enfoque de toda la sociedad para reducir la transmisión mediante una amplia gama de medidas’, según el nivel de transmisión.
Esa perspectiva incluye los entornos escolares, en los que son importantes el distanciamiento físico, la limpieza frecuente de las manos, el uso de mascarillas, la ventilación adecuada en las aulas y el aumento del acceso a las pruebas de diagnóstico.
La OMS recomendó además el uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech para los jóvenes de 12 a 17 años.
Hasta la fecha, Europa acumula 76 millones de casos de Covid-19 y 1,4 millones de muertes por la pandemia causada por el coronavirus SARS-COV-2.
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