Las muertes ocurrieron hace unos dos meses y medio, pero la información fue transmitida este lunes a los hutukara por los líderes del grupo de Apiau.
Según el informe, los aborígenes Moxihatëtëma fueron asesinados tras acercarse a una explotación minera llamada Faixa Preta (Cinturón Negro), con la intención de expulsar a los invasores de su territorio. Sin embargo, se enfrentaron a los mineros en la Tierra Yanomami.
«Los aislados hirieron a tres garimpeiros (buscadores ilegales de piedras preciosas) con flechas y los garimpeiros mataron a dos Moxihatëtëma con armas de fuego», informó la AHY.
Precisó que la mina Faixa Preta se encuentra a unos cuatro días en barco del centro de salud de Río Apiau y la región está próxima al territorio de los Moxihatëtëma aislados y, por ello, «debería ser una de las zonas prioritarias para las acciones de lucha contra el garimpo».
Un documento con el informe, firmado por el vicepresidente de AHY, Darío Kopenawa, fue enviado al Frente de Protección Etnoambiental Yanomami de la Fundación Nacional del Indio (Funai).
También a la Superintendencia de la Policía Federal en Roraima, a la primera Brigada de Infantería de Selva del Ejército y al Ministerio Público Federal del estado.
«Quiero que la Funai, la Policía Federal y el Ministerio Público adelanten la investigación de lo ocurrido con nuestros familiares aislados, que fueron asesinados. Dos líderes fueron asesinados. Es una situación muy preocupante», afirmó Kopenawa.
Tal escrito recordó asimismo que dos nativos de la misma comunidad aislada murieron en 2019 por disparos de fusil de los mineros.
AHY señaló que, en ese momento, comunicó a los organismos competentes, pero no obtuvo ninguna respuesta sobre una posible investigación.
Con estos dos nuevos crímenes y los de 2019, siempre según la asociación, la comunidad de Moxihatëtëma sufre una pérdida del cinco por ciento de su población debido a las muertes en los conflictos.
Últimas fotografías aéreas disponibles indican la existencia de 17 secciones familiares o una población de al menos 80 personas.
La Tierra Yanomami, la mayor reserva indígena de Brasil, abarca casi 10 millones de hectáreas entre los estados de Roraima y Amazonas, y parte de Venezuela. En la región viven unos 27 mil indígenas en más de 360 comunidades.
Desde la década de 1980, la zona resulta blanco de la minería ilegal de oro. Pero en los últimos años, la búsqueda del mineral se intensificó y provoca, además de conflictos armados, la degradación de la selva y una amenaza para la salud de los nativos.
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