Una comitiva del club catalán aterrizó este miércoles en la capital qatarí, con el objetivo de concretar el traspaso del ex jugador culé ahora como director, pero la presidencia del conjunto exige el pago de una cláusula de recisión en efectivo, algo que ha detenido el proceso.
Como paso importante el propio Xavi está liderando las negociaciones con los propietarios de la franquicia que actualmente dirige, pero el monto para interrumpir el vínculo asciende a cinco millones de euros, algo que complica llevar a feliz término el acuerdo dada la crisis económica que afronta el Barcelona.
Fuentes cercanas al técnico aseguran que sus intenciones eran estar este sábado en el partido de Barcelona vs Celta de Vigo, sin asumir el cargo, pero dado el retraso esta posibilidad es reducida ahora.
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