En una comunicación publicada en su perfil de Facebook, el dirigente político de 55 años lamentó que desde hace 20 días en su organización se hable sólo de cargos y elecciones primarias, cuando en Italia estalla la tercera ola de la epidemia de Covid-19.
‘Está el problema del empleo, las inversiones y la necesidad de reconstruir una esperanza sobre todo para las nuevas generaciones’, indicó el también presidente del gobierno de la Región Lacio.
Tras apuntar que ‘salvamos al PD y ahora he hecho todo lo posible para empujar el grupo dirigente hacia una fase nueva’, añadió que ‘pedí franqueza, colaboración y solidaridad para realizar cuanto antes un congreso político sobre Italia, nuestras ideas, nuestra visión’.
En ese sentido, precisó que deberíamos discutir como apoyar al gobierno del primer ministro Mario Draghi, pero, dijo, no bastó, sino que más bien me golpeó el reinicio de ataques provenientes incluso de quienes en estos dos años compartieron todas las decisiones fundamentales adoptadas.
Visto que el objetivo soy yo, por amor a Italia y al partido, sólo me resta cumplir el enésimo gesto para desbloquear la situación.
Ahora todos deben asumir sus propias responsabilidades, subrayó Zingaretti quien señaló presentará su dimisión en las próximas horas a la presidenta de la organización, Valentina Cuppi.
Analistas políticos relacionan la decisión de Zingaretti con la crisis interna generada en el PD a raíz de la caída del gobierno liderado por el exprimer ministro Giuseppe Conte, como consecuencia de la salida de Italia Viva de la coalición integrada también por el PD, el Movimiento 5 Estrellas y Libres e Iguales.
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