Como parte de la iniciativa se trabaja con 51 mil 713 agricultores familiares (23 mil 788 de ellos mujeres) de municipios vulnerables a este fenómeno en la apuesta por mejores técnicas de trabajo, que contribuyan a la rehabilitación de paisajes productivos, la reforestación y la regeneración natural asistida.
Para ello se realizan inversiones en tecnología, maquinaria, equipamiento e insumos, según un comunicado difundido este jueves por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en este país.
El proyecto cuenta con la asistencia técnica de ese organismo especializado de las Naciones Unidas, financiamiento del Fondo Verde para el Clima y será implementado por el Ministerio de la Agricultura de Cuba.
Los municipios seleccionados por ser los más vulnerables al cambio climático son Corralillo, Quemado de Güines y Santo Domingo de la provincia de Villa Clara; Los Arabos en Matanzas; y Amancio Rodríguez, Colombia y Jobabo en Las Tunas.
La iniciativa tendrá una duración de siete años, en los cuales beneficiará a 240 mil personas, y se busca mitigar la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Los nuevos módulos agroforestales se introducirán en 35 mil hectáreas a escala municipal, en áreas cubiertas mayormente por marabú y pastizales degradados, lo que permitirá elevar la productividad y sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas y mejorará la infiltración de agua en el suelo para prevenir su erosión, aseguran los expertos.
Cuba está clasificada como un país de alto riesgo, según el Índice de Vulnerabilidad al Cambio Climático en la región, elaborado por el Banco de Desarrollo de América Latina.
Datos de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático alertan que esta nación caribeña registra en los últimos años aumento de temperaturas, lluvias estacionales, mayor frecuencia de sequías prolongadas y severas, incremento y gravedad de la actividad ciclónica e inundaciones costeras moderadas y fuertes.
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