Estoy dispuesto a dar los pasos necesarios para formar un nuevo gobierno tras las elecciones generales de octubre, expresó Zeman por teléfono a la radio Frekvence 1.
La decisión podría producirse el lunes próximo pero antes el mandatario conversará con los líderes de todos los partidos con asiento parlamentario.
No se divulgó si los recibirá en la habitación en que se encuentra en el Hospital Militar Central de Praga, donde la víspera terminó cuatro semanas en cuidados intensivos ante una recaída de la enfermedad hepática crónica que padece.
La decisión obedece a que el actual primer ministro Andrej Babis (de la Alianza de Ciudadanos Descontentos) no intentará formar gobierno pues ningún otro partido político quiere llegar a acuerdos.
Fiala, del Partido Cívico Democrático, ganó los comicios del 9 y 10 de octubre pasado. Babis quedó segundo pero ni socialdemócratas ni comunistas decidieron seguir apoyándolo.
Diversos medios locales especulan que los partidos Pirata y los de la alianza Spolu (Juntos) ya llegaron a acuerdos para la formación de gobierno y negociaron un reparto de los ministerios.
Zeman, quien ingresó un día después de las elecciones, se enfrenta a una destitución por parte de la Cámara Baja (Senado) por incapacidad.
De hecho, un consejo médico convocado para evaluar la salud del presidente concluyó que el estado de salud del jefe de Estado requiere más hospitalización y le impedirá desempeñar plenamente sus funciones.
El rector saliente de la Universidad Carolina, Tomás Zima, que forma parte del equipo, dijo que era difícil dar un pronóstico, ya que el carácter de la enfermedad del presidente era difícil de tratar y requería la cooperación del paciente.
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