El líder del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) contrapuso el ejercicio democrático en las urnas con los actos de violencia y crímenes de odio en el marco del intento fallido de golpe de estado entre abril y julio.
En su llamado a la paz Ortega apeló a una estrofa del Himno Nacional de su país que dice: “ni se tiñe con sangre de hermanos tu glorioso pendón bicolor”.
El presidente convocó a que nunca más se tiña con sangre la bandera azul y blanco, tal como ocurrió durante la escalada terrorista de 2018.
Estamos enterrando la guerra y dando vida a la paz, sintetizó el mandatario al referirse a la jornada de elecciones que transcurre este domingo.
Recordó que con los presentes comicios son 49 las ocasiones en que los nicaragüenses han acudido a las urnas después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el 19 de julio de 1979.
Y anticipó que redondearán el medio centenar a finales del próximo año, cuanto sean convocadas las elecciones locales en los 153 municipios del país.
Al abordar las presiones exteriores que recaen sobre las elecciones nicaragüenses desde los principales centros occidentales de poder, Ortega recordó como situaciones de terrorismo ha tenido que enfrentar el propio gobierno estadounidense de mano de la ley.
“Tanto derecho tienen los estadounidenses de establecer procesos contra los terroristas, como lo tenemos nosotros”, dijo el mandatario en referencia ataque por conservadores y supremacistas blancos al Capitolio de Washington, el 6 de enero de 2021 y los más de 30 políticos, empresarios y comunicadores presos en Nicaragua por contravenir la soberanía nacional y presuntos delitos de lavado de dinero.
Estaban conspirando para que no se realizaran estas elecciones, alertó el jefe de estado, acerca de las personas bajo proceso judicial, algunos de los cuales son parte de una matriz mediática que los presenta como candidatos (presidenciales) presos.
En realidad al momento de su detención aún el calendario electoral no había llegado a la fase de presentación de candidaturas y esos políticos solo habían expresado si intención de presentarse a los comicios, pero ninguno contaba con un partido político que respaldara su propósito.
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