La marcha programada para el domingo próximo comenzará en el Hospital de la Universidad Estatal, el más importante del país, y denunciará particularmente la muerte del pediatra Ernest Pady, ultimado el fin de semana pasado.
Pady recibió varios disparos frente a su clínica en la capital, tras un frustrado intento de secuestro, confirmaron las autoridades oficiales.
El galeno Odilet Lespérance, uno de los organizadores de la movilización, precisó que exigirán justicia por varios de sus colegas, que fueron víctimas en medio de la escalada de violencia de las bandas armadas.
‘Hay muchos profesionales de la salud que fueron secuestrados o asesinados desde que comenzó esta nueva ola de inseguridad en Haití’, dijo a la prensa.
En las últimas semanas, varias plataformas sociales y gremios protestaron contra el clima de violencia que se disparó durante 2020 con más de 500 muertes en la capital, relacionadas con la actuación de bandas armadas en barrios vulnerables.
El 1 y 2 de febrero, sindicatos docentes, transportistas y textiles promovieron un exitoso paro general para denunciar el fenómeno y exigieron que el gobierno compense a las víctimas.
Los gremios pidieron a todos los sectores de la vida nacional formular estrategias para contener la crisis sistémica actual.
El Gobierno, por su parte, reiteró sus promesas de combatir el flagelo, y dictó nuevas medidas de seguridad pública.
Entre ellas están prohibir temporalmente los vidrios polarizados en los vehículos que circulen por el territorio nacional, y desviar los contenedores con efectos personales hacia Puerto Príncipe y Cabo Haitiano, los principales embarcaderos del país.
Regularmente los funcionarios de aduanas incautan cargamentos de armas y municiones en los puertos de Haití, sin embargo, muchos de los casos quedan sin resolverse.
jcm/ane