Al intervenir en un simposio global sobre gobernanza del océano, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, rechazó cualquier demostración de fuerza naval, abogó por la unidad y el apego al multilateralismo para manejar cualquier diferencia en cuestiones marítimas.
El canciller llamó a salvaguardar el sistema internacional con la Organización de Naciones Unidas como núcleo y, en el caso del mar Meridional, indicó que China y los países del sudeste asiático deben procurar más avances en el proceso de consultas del Código de Conducta en dicha área.
A su juicio, la adopción del documento conllevaría a convertir ese espacio en una zona de paz, amistad y cooperación.
Por otro lado, Wang abogó por el uso racional y ordenado de los recursos marinos y convocó a la comunidad internacional a encarar de conjunto desafíos como el calentamiento global y el aumento acelerado del nivel del mar.
China -remarcó- atañe gran importancia a la construcción de una civilización marítima, trabaja en el fortalecimiento de la prevención y control de la contaminación, además de en la protección de la biodiversidad.
Asimismo, el jefe diplomático ratificó la voluntad de Beijing a colaborar con otras naciones en esas temáticas y contribuir al desarrollo verde de los océanos.
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