Desde esta jornada, la municipalidad exige resultados negativos de pruebas PCR a todos los visitantes, pero solo reconocerá los exámenes realizados 48 horas antes de llegar aquí y de conjunto cada individuo debe tener en verde el código de salud anclado a los teléfonos personales.
Beijing también vedó la entrada de viajeros procedentes de las 51 localidades limítrofes y de las regiones donde se reportó más de un caso de Covid-19 en los últimos 14 días.
Tampoco permite a sus habitantes desplazarse hacia dichos territorios, redujo los vuelos interprovinciales y chequea la temperatura corporal en los centros públicos e instalaciones del transporte.
Aparte, la capital china decidió reducir al mínimo la celebración de conferencias y reuniones de cualquier tipo, llamó a todos los sectores a optar por los encuentros virtuales y prohibir las salidas de los participantes en foros que requieran de asistencia presencial.
Su gobierno considera la situación como compleja y se plantea cortar de inmediato cualquier cadena de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la Covid-19), para garantizar la seguridad epidemiológica camino a los 24 Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno entre febrero y marzo próximos.
Además, advirtió que ajustará el protocolo en dependencia de las condiciones sanitarias del país.
China sigue bajo el azote de una nueva oleada de Covid-19 que dejó un millar de enfermos desde mediados de octubre pasado en 21 provincias y una alta incidencia entre escolares.
El país lleva semanas con limitaciones a la movilidad, confinamientos a urbes completas y un alza de la vacunación de refuerzo.
Incluso, la ciudad de Shenyang reveló que aplicará 56 días de cuarentena a viajeros entrantes.
Según la Comisión Nacional de Salud, mantendrán el enfoque de tolerancia cero contra la Covid-19, pues con el descenso de las temperaturas crecen los riegos de propagación del virus con sus mutaciones más peligrosas.
El gigante asiático acumula al menos cinco mil 697 muertos y 127 mil 331 casos en su parte continental, Hong Kong, Macao y Taiwán desde el surgimiento de la patología y del coronavirus que la provoca en diciembre de 2019.
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