Según un breve comunicado del ente militar esos radicales fueron puestos fuera de combate –no esclarece muertos o apresados- durante una misión conjunta organizada por el Grupo de Acción Rápida, Vigilancia e Intervención del Sahel, la Gendarmería y un destacamento militar.
En los últimos tiempos objetivos militares y civiles de Toeni y otras áreas cercanas fueron escenario de ataques por parte de grupos de hombres armados sin identificar.
La operación de los uniformados tiene lugar luego de que dos recientes atentados terroristas en la norteña provincia de Soum dejaron saldo de 27 muertos, según el ministro de Seguridad, Maxime Koné.
Desde 2015 en Burkina Faso, como otros países de la región del Sahel, ocurrieron mortíferos ataques de agrupaciones afiliadas a la red Al-Qaeda y el Estado Islámico.
Las embestidas a puestos militares y policiales aumentaron en las últimas semanas, en particular cerca de la frontera con el vecino Mali.
Según Naciones Unidas, la violencia desatada por entes armados en Burkina Faso provocó el desplazamiento hasta la fecha de más de 1,2 millones de civiles.
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