Schallenberg señaló al dar a conocer las medidas, que los ciudadanos austriacos deberán asumir las nuevas restricciones durante 20 días, y criticó a quienes rechazan vacunarse en esta nación, donde sólo 65 por ciento de sus habitantes recibió la pauta completa, una de las cifras más bajas de Europa Occidental.
El jefe de Gobierno condenó las acciones de las fuerzas políticas que se oponen a la vacunación, como el ultraderechista Partido de la Libertad, y calificó tal posición de atentado contra el sistema sanitario con graves consecuencias, ya que solo en los últimos siete días se registraron casi mil casos por cada 100 mil habitantes
Las nuevas normativas establecen que las mascarillas serán de uso obligatorio en todos los espacios cerrados. Se decreta el cierre de restaurantes, gimnasios y todos los espacios de ocio así como de los comercios, con excepción de los supermercados y farmacias.
Los ciudadanos solo podrán salir de sus viviendas para realizar compras de primera necesidad, ir al médico, ayudar a terceras personas y hacer ejercicios al aire libre.
El líder del FPÖ, Herbert Kickl, actualmente en cuarentena tras infectarse con la Covid-19, declaró hoy a través de las redes sociales que, en criterio de su partido, la vacunación obligatoria convierte a Austria en una dictadura y convocó a una manifestación este sábado contra las restricciones impuestas.
Como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, según cifras oficiales, Austria registra hasta el momento más de un millón de casos y casi 12 mil muertes. Tan solo en los últimos 14 días se reportaron 155 mil 463 nuevos contagios.
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