Fuentes del mercado coincidieron en que la preocupación entre los inversores a que una recaída de la pandemia en esa región afecte la demanda de oro negro, constituyó uno de los principales factores que golpeo la cotización del combustible en esta jornada.
Así, los contratos del WTI, para entrega en diciembre, perdieron hoy 2,91 dólares, o un 3,7 por ciento, y quedaron en 76,10 dólares el barril.
Según analistas, se trata de la cuarta semana consecutiva de cierre negativo en el mercado de Nueva York.
Igualmente el precio del WTI registrado este viernes es el menor del último mes y medio, y en la semana acumuló un descenso del 5,7 por ciento.
Mientras, en el mercado de Londres el barril de petróleo Brent, para suministrar en enero, despidió la sesión con un retroceso de 2,30 dólares, es decir, de 2,8 por ciento, y se situó en 78,89 dólares.
Expertos también atribuyeron los repliegues de las cotizaciones de ambos crudos de referencia, a advertencias de la OPEP y la Agencia Internacional de la Energía, en cuanto a que en el venidero año podría haber exceso de existencias del combustible a nivel global.
Asimismo. las asociaron con el llamado de Estados Unidos a otros países dirigido a coordinar la reducción de reservas estratégicas, y de esa manera enfriar los precios del hidrocarburo.
Lo anterior representaría un arma de doble filo, consideraron miembros del banco de inversiones Goldman Sachs, para quienes podría ser una solución a corto plazo en cuanto a bajar los precios, pero constituiría a la vez un riesgo al alza con respecto al pronóstico de las cotizaciones del crudo en 2022.
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