En el diálogo Putin llamó la atención sobre las violaciones sistemáticas por parte de Polonia de las obligaciones internacionales de proteger los derechos de los refugiados y se refirió al maltrato a los migrantes por los guardias fronterizos de ese país.
Según el comunicado de Moscú, ambas partes señalaron la conveniencia de establecer en la práctica una interacción entre la UE y Minsk para una pronta solución de la crisis de acuerdo con las normas del derecho humanitario.
Putin recordó que sobre ese tema debatieron en contactos telefónicos recientes el presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko; y la canciller federal interina de Alemania, Angela Merkel.
En otra parte del intercambio telefónico, referida a la situación en Ucrania, manifestó que Kiev aun se niega, de manera obstinada, a implementar los acuerdos de Minsk y los resultados de las conversaciones en el formato de Normandía para una solución pacífica del conflicto interno.
Consideró de especial preocupación para Moscú las provocadoras medidas adoptadas por la parte ucraniana para agravar deliberadamente la situación en Donbass, incluido el uso de armas prohibidas en el grupo de medidas de Minsk.
Por iniciativa de Draghi, fue abordado el tema de la cooperación en el sector energético, indicó el texto del servicio de prensa de la presidencia rusa.
Putin confirmó la disposición de su país para garantizar un suministro ininterrumpido de gas natural a Europa a largo plazo, contando también con el uso de las capacidades del gasoducto Nord Stream-2.
Los gobernantes evaluaron como positivas las relaciones ruso-italianas, que se distinguen por un carácter constructivo y mutuamente beneficioso, resaltó el documento.
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