La fuga masiva -escaparon más de 400 presos- ocurrió después de que los insurgentes irrumpieron en el recinto carcelario y les liberaron, según difundió un comunicado castrense.
El pasado viernes, Al Shabab declaró que liberó a esos reclusos en un asalto a la prisión principal de Bosaso, la ciudad comercial más grande de Puntlandia.
Siete militares de ese estado semiautónomo también murieron en el asalto.
‘Atacamos a los hombres de Al Shabab que (a su vez) habían atacado la prisión central en Bosaso’, precisó el ejército estadual en un comunicado.
‘En esta operación en las zonas montañosas de las afueras de la cabecera comercial, también recapturamos a los prisioneros’, dijo el soldado Mohamed Abdi, y cifró en 87 los apresados.
Según el militar, todos los individuos capturados son miembros de Al Shabab y del Estado Islámico.
No obstante, en un mensaje el ejército de Puntlandia notificó que aniquiló a 20 insurgentes y detuvo a cuatro que se hallan vivos en un ataque lanzado para liberar a los recapturados.
Frecuentemente la agrupación insurgente opera en Somalia para derrocar a la autoridad central establecida y la cual cuenta con el respaldo de la Misión de la Unión Africana (Amisom), pero que hasta ahora no pudo detener el conflicto bélico.
Desde 1991, cuando alianzas guerrilleras derrocaron al presidente Mohamed Siad Barre, este país sufre un conflicto armado de manera intermitente, una disputa por el poder que impide la plena consolidación de sus instituciones y actualmente enfrenta al Gobierno Federal con la insurgencia de Al Shabab.
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