‘Sé que fui víctima de la mayor mentira jurídica contada en 500 años de historia (de Brasil)’, dijo el fundador del Partido de los Trabajadores en el Sindicato de Metalúrgico del ABC, en Sao Bernado do Campo (Sao Paulo), sobre los procesos dirigidos por los fiscales de la operación Lava Jato y sentenciado por el exjuez Sérgio Moro.
Estaba seguro de que la verdad vencería y ese día llegó, aseveró el exgobernante.
Relató que la tensión de pasar por el proceso de enjuiciamiento por corrupción afectó a su familia. ‘Mi mujer Marisa murió a causa de la presión’, lamentó.
Insistió en que el sufrimiento del pueblo brasileño soporta en estos momentos por la pandemia de la Covid-19, en particular los pobres, es mayor que lo cometido contra su persona. ‘El dolor que siento no es nada con el dolor que sufren millones de personas y los familiares de casi 270 mil muertos por la Covid-19’, refirió.
Manifestó su solidaridad con esas familias y con los profesionales de la salud que permanecen en la primera de combate contra el patógeno.
La cuestión de la vacuna no es sobre si tiene o no dinero. Es una cuestión de amar la vida o amar la muerte, apuntó.
‘Y sobre el papel, recalcó, de un presidente de la Republica frente a su pueblo’, en alusión al mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
Durante su extensa alocución, el exdirigente obrero agradeció la solidaridad del presidente argentino, Alberto Fernández; el papa Francisco, el Grupo de Puebla, el Foro de Sao Paulo, de los exjefes de Estado José (Pepe) Mujica (Uruguay), Evo Morales (Bolivia) y otros líderes políticos mundiales.
Agradeció asimismo al juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF), quien esta semana anuló sus condenas por la justicia del estado de Paraná relacionadas con la Lava Jato.
Con tal decisión, Lula recupera sus derechos políticos y vuelve a ser elegible para una carrera presidencial.
El expresidente insistió en que, por primera vez y después de tantas mentiras, prevaleció la veracidad en el STF. ‘Quedé feliz con la verdad’, reconoció.
Lula tuvo palabras de elogio para su defensa, integrada por los abogados Cristiano Zanin y Valeska Teixeira, que por ‘su coraje’ brotó la decisión del Supremo y respetaron en que nunca ‘cambiaría mi dignidad por libertad’.
En su intervención, el exlíder metalúrgico comunicó que la próxima semana se pondrá la vacuna anticovid-19 y exhortó al pueblo brasileño a inmunizarse y continuar cumpliendo con las medidas para frenar el avance de la pandemia.
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