Medios locales informaron que integrantes de esta agrupación radical inscrita en la lista del terrorismo internacional, llevaron a cabo la incursión en el área de Ain Bu Jumha en el desierto de Madhol, donde quemaron a un autobús de la Compañía Siria de Petróleo y asesinaron a nueve trabajadores que se trasladaban en el vehículo.
Asimismo, asesinaron a dos pastores, quemaron su camioneta y saquearon su ganado, mientras un militar de la 17 División del Ejército que se trasladaba en una moto en la zona corrió el mismo destino de las víctimas anteriores.
Inmediatamente después del ataque, unidades terrestres y fuerzas aliadas se dirigieron a la zona y comenzaron operaciones de peinado en búsqueda de los autores.
Según datos comprobados y denuncias de Damasco y Moscú, las fuerzas de Estados Unidos presentes ilegalmente en la zona de al-Tanef en el este de Siria, ofrecen apoyo logístico, protección e informaciones de inteligencia a los terroristas para atacar al ejército sirio y sus aliados y las comunidades civiles en el extenso desierto de esta nación árabe.
A su vez, oficiales de operaciones revelaron que las células de Daesh se activan especialmente en las áreas al sur y este de las provincias de Deir Ezzor y Homs, puesto que estos territorios están geográficamente conectadas con al-Tanef donde se protegen los extremistas tras perpetrar sus ataques.
Según analistas, el Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca sobre la base de claras instrucciones de inteligencia para desgastar las tropas sirias y sus aliados.
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