La organización varió la posición que tenía desde 2012, la cual aconsejaba no realizar ese procedimiento sin una comunicación posible con la persona, una postura reforzada por casos en los que dictaminaron que se había actuado con negligencia, destaca este jueves la prensa neerlandesa.
Según la Federación, cada facultativo puede realizar su valoración profesional y personal a la hora de evaluar una eutanasia, lo que puede significar que a veces decida no realizarla.
Además, enfatiza que, en el caso de personas incapacitadas con demencia avanzada, siempre debe haber una solicitud por escrito previa, redactada por el paciente en total control de sus facultades mentales.
Igualmente la entidad alertó de que son posibles casos en los que el ciudadano indique claramente que ya no desea someterse a la eutanasia que solicitó por escrito.
Los enfermos suelen tener deseos y preferencias muy personales con respecto al final de su vida, señala la información.
Para saber qué atención es la adecuada, es importante que el médico y el paciente lo discutan a su debido tiempo, destaca el organismo, que recuerda que el profesional tiene varias opciones para ayudar a los convalecientes en esa etapa de su vida.
Enumeró los cuidados paliativos como la sedación escalonada o los medicamentos para aliviar el dolor, pero recordó que, a veces, los enfermos solicitan la eutanasia.
gas/gfa