En el mercado de Nueva York el contrato para entrega en enero del petróleo Intermedio de Texas (WTI), el de referencia en Estados Unidos, ganó 93 centavos y despidió las operaciones en 66,50 dólares el barril.
A su vez en el de Londres el crudo Brent del mar del Norte, el referente de Europa, con fecha de suministro en enero, avanzó 80 centavos, o un 1,16 por ciento, y quedó en 69,67 dólares el tonel.
Analistas comentaron que los precios se movieron con notables altibajos antes de terminar la sesión en terreno positivo.
Los repuntes de la cotización de ambos tipos de crudo tuvieron lugar, pese a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las naciones aliadas (OPEP +) decidieron este jueves ajustarse al plan previsto de aumentar su nivel extractivo.
No obstante, analistas coincidieron en que el grupo podría modificar más adelante sus planes y ajustarlos si continúa el desplome de los precios.
Estos cayeron entre un 16 y 20 por ciento desde su pico del 9 de noviembre cercano a los 84 dólares por barril, tras la aparición de la nueva variante ómicron del SARS-CoV-2 y el anuncio del empleo combinado de reservas estratégicas por varios países con Estados Unidos como líder, dijeron operadores.
Empero el banco JP Morgan Global Equity Research estimó este jueves que
los precios del oro negro superarían los 125 dólares por barril el próximo año y los 150 dólares en 2023, debido a los déficits de capacidad de producción de la OPEP+.
Ello sucederá a medida que se descubra el potencial de volumen real de esa alianza, lo que debería impulsar una mayor prima de riesgo a las cotizaciones del hidrocarburo, sostuvo además la entidad en un comunicado.
En resumen, los 23 países exportadores de petróleo de la OPEP+ optaron en su reunión programada para este jueves, continuar el aumento gradual de su producción en enero, a pesar de que la nueva variante ómicron del SARS-CoV-2 hace dudar de la demanda, comentaron expertos. oda/rs