De acuerdo con el Índice de Gobernabilidad Africana elaborado por la Fundación Mo Ibrahim, hasta el 18 de noviembre apenas el 6.8 por ciento de los ciudadanos en ese continente tenía la pauta completa de los inmunizantes.
Además, solo cinco países estaban en camino de poder cumplir la meta de la Organización Mundial de la Salud de vacunar al 40 por ciento de la población antes de que concluya el año en curso.
Desde el comienzo de esta crisis, nuestra fundación y otras voces alertaron que una África sin vacunar podría convertirse en una incubadora perfecta para las variantes, aseveró el fundador y presidente de la institución, Mo Ibrahim.
El millonario y filántropo anglo-sudanés agregó que la cepa Ómicron, recién identificada en Sudáfrica, es un recordatorio de que la Covid-19 sigue siendo una amenaza global y de que la inmunización de toda la población mundial es la única forma de derrotar la pandemia.
El informe publicado de manera simultánea este lunes en Londres y Dakar afirma, además, que de los siete mil 600 millones de dosis administradas hasta el momento en el orbe, apenas el 2,9 por ciento corresponde a África.
La fundación consideró incluso que esa cifra podría ser aún más baja, debido a que la pandemia afectó el de por sí débil sistema de registro en una región donde solo el 10 por ciento de las muertes son reportadas y más del 50 por ciento de los niños no existen legalmente.
Además de alertar sobre la desigual distribución de las vacunas y su acaparamiento por parte de los países ricos, el informe resaltó que la pandemia no es algo inusual en África, un continente donde cada año surge una nueva enfermedad.
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