El despegue se realizó desde Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de un cohete Atlas V y como parte de una misión llamada STP-3 (Programa de Prueba Espacial-3) que incluyó otras cargas útiles de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, informó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Una vez en órbita el Laser Communications Relay Demonstration (LCRD) demostrará los beneficios de utilizar láseres infrarrojos para comunicar información desde el espacio.
Estos beneficios, detalló la NASA, incluyen un aumento de datos en un solo enlace descendente, así como un tamaño, peso y requisitos de energía reducidos para un sistema de comunicaciones en una nave espacial.
Cuando la nave espacial llegue a su destino en órbita geosincrónica, el LCRD se convertirá en el primero de comunicaciones láser bidireccional de la NASA.
Las comunicaciones láser enviarán datos a la Tierra desde una órbita sincrónica con la rotación del planeta, de unos 35 mil 406 kilómetros sobre la superficie de la Tierra a 1,2 gigabits por segundo, equivalente a descargar una película completa en menos de un minuto.
Esos láseres podrían generar más videos y fotos de alta definición desde el espacio, según la agencia y mejorará las tasas de transmisión de datos de 10 a 100 veces con respecto a las ondas de radio.
Los láseres infrarrojos, que son invisibles a nuestros ojos, tienen longitudes de onda más cortas que las de radio, por lo cual pueden transmitir más datos a la vez.
Usando el sistema de ondas de radio actual, explicó la NASA, llevaría nueve semanas enviar un mapa completo de Marte, pero los láseres podrían hacerlo en nueve días.
El LCRD enviará y recibirá datos desde el espacio a dos estaciones terrestres ópticas en Table Mountain, California, y Haleakalā, Hawai. Ambas estaciones tienen telescopios que pueden recibir la luz de los láseres y traducirla en datos digitales.
Los expertos prevén que la misión pase dos años realizando pruebas y ensayos antes de comenzar a respaldar misiones espaciales, incluyendo una terminal óptica que se instalará en la Estación Espacial Internacional en el futuro.
De esta forma, se podrían enviar datos de experimentos científicos en la estación espacial al satélite, que los retransmitirá a la Tierra.
Los científicos resaltan que, a diferencia de las antenas de radio, los receptores de comunicaciones láser pueden ser hasta 44 veces más pequeños.
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