De esta forma, el nuevo ejecutivo germano comienza a delinear su camino en cuanto a temas de política exterior y su relación con el bloque integracionista.
La Unión Europea (UE) protagoniza un diferendo con Polonia y Hungría por lo que considera violaciones de las leyes.
En ese escenario, el Tribunal Constitucional de Budapest dictaminó hoy que el gobierno tiene potestad para impugnar la Justicia de la UE, y se sumó así a una acción similar y anterior de Varsovia.
La sentencia establece que, en el caso de contravenciones que involucren la jurisdicción nacional y la comunitaria, el país tiene la opción de no aplicar dictámenes del Tribunal regional si considera que suponen un riesgo para su soberanía.
Pero, según la UE la legislación comunitaria prima sobre la nacional y romper esa jerarquía implica transgredir uno de los pilares básicos en los que se sustenta la alianza.
Creo que la CE dio los pasos adecuados y cuenta con el máximo apoyo del nuevo Gobierno de Alemania, dijo Buschman en el marco de una reunión con sus homólogos europeos en esta ciudad, capital de Bélgica y sede del mecanismo comunitario.
Los valores regionales fundamentales deben ser aplicados, afirmó el Ministro de Justicia quien destacó entre ellos el Estado de Derecho.
La CE tiene la tarea de hacer cumplir estas normas en todas partes, agregó.
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