De esa manera esclareció la postura de Seúl sobre el tema, luego que Washington y sus aliados Canadá, Australia y el Reino Unido anunciaron que no enviarán delegaciones oficiales a la cita invernal.
Los motivos del boicot son el supuesto genocidio, establecimiento de campos de reeducación y abuso a las etnias de la región autónoma uigur en Xinjiang, algo rechazado en múltiples ocasiones por las autoridades del gigante asiático.
Nueva Zelanda tampoco enviará a representantes de su Gobierno, pero debido a preocupaciones por la pandemia de Covid-19.
En todos los casos, sí permitirán la participación de los atletas nacionales.
China protestó por el boicot, recordó que Beijing-2022 se trata de demostrar la excelencia deportiva y la unidad global, y exigió dejar de usarlo como una plataforma para la división.
Negó en reiteradas ocasiones las acusaciones sobre el supuesto abuso en Xinjiang, con fuerte presencia de musulmanes, y auguró el fracaso de una campaña dirigida a politizar las competencias, que convertirán a su capital en la única urbe del planeta en albergar ambas variantes de la lid internacional tras ser anfitriona de la versión veraniega de 2008.
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