Durante un discurso ante la Asamblea Nacional, el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, declaró que el diferendo incluye temas armamentísticos y alianzas, así como acciones y retóricas agresivas.
En este sentido, acusó a Grecia de desafiar las «invitaciones bien intencionadas» de Ankara para establecer el diálogo y de violar en cambio el Tratado de Lausana «mediante todo tipo de actividades ilegales e injustas».
El citado acuerdo, firmado en 1923 en esa ciudad suiza, estableció las fronteras de la Turquía moderna.
Akar agregó que las respuestas de su país ante esas provocaciones incluyen la vía diplomática “pero también se verán sobre el terreno en el marco de los límites de la reciprocidad», según informaciones difundidas por la agencia de noticias Anadolu.
El ministro aseguró que esta nación adquirirá y desplegará el sistema de misiles ruso S-400, un tema que provocó el aumento de las tensiones con Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que amenazan con imponer sanciones contra Ankara.
Las conversaciones entre Turquía y Grecia se reanudaron a principios de 2021 bajo el auspicio de la alianza militar, tras cuatro años de suspensión y un aumento de las diferencias entre las partes.
A mediados de enero, el ministro de Relaciones Exteriores Mevlut Cavusoglu invitó a reanudar los diálogos en lo que analistas consideran como un renovado intento de impulsar una mejoría de los vínculos con la Unión Europea.
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