La aclaración fue hecha por el primer ministro, Gaston Browne, al rechazar reportes derivados del sitio web de la Public Health England (PHE), una agencia ejecutiva del departamento de Salud y Atención Social del Reino Unido.
Esa dependencia informó a la prensa británica sobre el descubrimiento de una posible ‘variante de Antigua’ en dos personas que visitaron la isla caribeña en febrero pasado, lo cual fue difundido por la prensa inglesa.
Según Browne, miembros de su gobierno hablaron con representantes de la PHE ‘quienes admitieron que se equivocaron al publicar en su sitio web cualquier referencia a Antigua y Barbuda en relación con personas que creían estaban infectadas con una variante del coronavirus’.
El gobernante también envió cartas a varios medios de comunicación del país europeo para aclarar la situación y aseguró que las pruebas diarias realizadas aquí ‘por organismos externos de renombre no han encontrado ninguna variante derivada de Antigua’.
También explicó que la PHE no dijo que la nueva versión se adquirió en Antigua y Barbuda e incluso ‘no saben si las personas infectadas podrían haber contraído el virus en Inglaterra antes de viajar a Antigua’, agregó.
La propia PHE publicó que hasta ahora los equipos de rastreo de contactos no han encontrado casos adicionales, añadió el primer ministro.
El gobierno de Antigua y Barbuda espera que la PHE se retracte de su publicación, expresó Browne, y reiteró que su país mantiene estrictos protocolos frente a la Covid-19 y ‘sigue siendo uno de los lugares más seguros a nivel mundial con tasas comparativamente bajas de infección’.
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