El órgano de 24 países, electos entre los 180 estados partes de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, aceptó las candidaturas de La Fiesta Grande de Tarija (Bolivia), El Pasillo (Ecuador), y danzas y expresiones asociadas a la festividad del Corpus Christi (Panamá).
Igualmente los conocimientos del pueblo Awajún sobre la cerámica (Perú) y el ciclo festivo alrededor de la veneración y culto de San Juan Bautista (Venezuela).
La Fiesta Grande de Tarija tiene lugar en la ciudad boliviana del mismo nombre y se celebra todos los años en agosto y septiembre con procesiones religiosas, festejos, música, bailes, competiciones y fuegos artificiales en honor a San Roque, con un origen que se remonta a los tiempos de la colonización española.
Por su parte, El Pasillo representa un género musical bailable, que hizo su aparición en Ecuador en el siglo XIX como resultado de una fusión entre diversos géneros indígenas y europeos.
En cuanto a las danzas y expresiones panameñas asociadas a la festividad del Corpus Christi, se trata de una celebración del cuerpo y de la sangre de Cristo crucificado, a partir de la fusión de fiestas religiosas de la Iglesia Católica con prácticas culturales populares.
El elemento presentado por Perú consiste en valores, conocimientos, saberes y prácticas asociados a la producción de cerámica del pueblo Awajún, el cual considera que al arte de la alfarería un paradigma de su armoniosa relación con la naturaleza.
Respecto al ciclo festivo alrededor de la veneración y culto de San Juan Bautista, data en Venezuela de finales del siglo XVIII, y surgió en las comunidades de origen africano esclavizadas en los dominios coloniales españoles de entonces.
La Unesco instaló ayer la sesión 16 del Comité Intergubernamental para el Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad, foro que examina esta semana 55 candidaturas de inscripción presentadas por Estados partes.
El evento se realiza por la modalidad virtual ante el rebrote de la Covid-19 en Europa y la amenaza de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
Las propuestas bajo análisis incluyen 45 candidaturas de inscripción en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, cinco en la de patrimonio cultural inmaterial que precisa medidas urgentes de salvaguardia y cinco para integrar el registro de buenas prácticas de salvaguardia.
El también llamado “patrimonio vivo” responde a prácticas, expresiones, técnicas o saberes transmitidos por las comunidades de generación en generación.
La lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad contaba antes de la actual sesión con 492 elementos de los cinco continentes.
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