En redes sociales, Hoffmann denunció que el exmagistrado de la desactivada operación Lava Jato presentó una solicitud ante el Supremo Tribunal Federal (STF) para evitar que vean la luz conversaciones telefónicas que ratifican su colusión contra el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
‘Dice (Moro) que actuó para proteger al expresidente. ¿Cree que alguien se tragará esa basura? áHazme reír! Tiene miedo de todo lo que se avecina’, remarcó la diputada federal.
A la defensiva, tras conocerse los diálogos de la Lava Jato, el exministro de Justicia recurrió ante el juez Edson Fachin, del STF, para intentar frenar la decisión del ministro Ricardo Lewandowski de entregar a Lula los mensajes capturados por la Policía Federal (PF) a piratas cibernéticos.
El recurso está firmado por su esposa, Rosângela Moro. En el documento, argumenta que hubo una violación del principio del juez natural, según el sitio web O Antagonista.
Recientemente, el PT denunció que, bajo el cínico reclamo de ‘seguridad para la vida y la integridad física y moral de sus familias’, también el abogado Deltan Dallagnol (excoordinador de la Lava Jato) quiere silenciar las pláticas acopiadas por la denominada Operación Spoofing (usurpación).
Por esa cruzada, la PF detuvo a finales de julio en Sao Paulo a cuatro sospechosos de hackear los celulares de Moro y de otras autoridades y miembros de la operación judicial.
Ante tal escenario, los acusadores pidieron a Lewandowski reconsiderar la autorización dada a Lula para acceder a los parlamentos retenidos.
En el periodo de la acción policial, el sitio digital The Intercept Brasil publicó una serie de pláticas deshonestas entre Moro e integrantes de la Lava Jato.
Los mensajes pusieron al desnudo la falta de imparcialidad del exmagistrado y su influencia en procedimientos y estrategias, así como sus claras intenciones de condenar sin pruebas al fundador del PT.
Durante una entrevista con la televisora CNN, el hacker Walter Delgatti confirmó lo que ya es un hecho de dominio público: Lula fue el foco de Moro y Dallagnol.
Según Delgatti, los mensajes intercambiados entre ambos demostraron que tenían marcado interés en el expresidente (2003-2011).
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