Esas personas desplazadas, las cuales se encuentran desprotegidas, se trasladaron a la cercana región conocida como Sarakoira, indicó la publicación.
Una de las víctimas de los abusos cometidos por los atacantes en su zona de origen, denunció que en los nuevos campamentos donde se alojan sufren todo tipo de necesidades, entre estas la falta de alimentos y agua.
Según medios de prensa locales, en los límites de la frontera entre Níger y Mali, en 2019 grupos armados perpetraron un ataque contra una mezquita, acción que dejó saldo de 19 muertos, entre estos civiles y soldados.
Níger sufre la incidencia del terrorismo, crisis climática y la pandemia de Covid-19, fenómenos asociados que provocaron inseguridad alimentaria.
Como consecuencia de esa situación en la región nigerina de Tilláberi, fronteriza con Mali y Burkina Faso, más de 600 mil personas padecen hambre, según datos recientes de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
En territorio de Níger, como en otros países africanos, fuerzas gubernamentales combaten a las formaciones radicales islamitas Boko Haram, Estado Islámico en el Gran Sahara y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, los cuales arreemeten sin piedad contra objetivos militares y civiles.
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