Con el fin de enfrentar los actuales problemas y ofrecer albergue temporal, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, pidió la cooperación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a lo largo de 90 días.
Nuestro objetivo es asegurar que los niños no acompañados sean transferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos lo más rápido posible, de acuerdo con los requisitos legales y en el mejor interés de ellos, afirmó Mayorkas la víspera en un comunicado.
Posteriormente, los pequeños deben ser entregados a personas que los cuidarán, generalmente familiares que ya viven en Estados Unidos.
Datos oficiales precisan que el Departamento de Salud y Servicios Humanos tiene actualmente a su cargo a unos ocho mil 800 menores y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza acoge a otros centenares más.
Recientes informaciones periodísticas expusieron que centenares de niños y adolescentes migrantes están detenidos en condiciones de hacinamiento en una instalación de la Patrulla Fronteriza en el estado de Texas.
De acuerdo con abogados de organizaciones sin fines de lucro que supervisan esos centros de reclusión, algunos pequeños duermen en el piso pues los colchones son insuficientes.
La agencia Associated Press divulgó que los letrados entrevistaron a más de una docena de niños en Donna, Texas, donde están detenidos más de mil extranjeros que pretenden vivir en Estados Unidos.
Testimonios de los chicos afirman que han permanecido una semana o más en dicho lugar a pesar del límite de detención de tres días que tiene por ley la Patrulla Fronteriza para el caso de los menores.
A juicio de los niños, no se les ha permitido llamar por teléfono a sus padres ni a otros familiares que podrían estar preocupados por saber dónde se encuentran.
También, según los abogados, en medio del azote de la pandemia de Covid-19, los menores están a una distancia tan estrecha que pueden tocarse entre ellos, y algunos deben esperar cinco días para bañarse, aunque no siempre hay jabón disponible.
La administración del presidente norteamericano, Joe Biden, quien prometió cambiar las criticadas políticas migratorias de su antecesor, Donald Trump, negó a los abogados el acceso a la instalación de tiendas de campaña, apuntó el mencionado medio de comunicación.
Recordó además que durante el gobierno de Trump las visitas de letrados a estaciones de la Patrulla Fronteriza sacaron a la luz problemas serios, como el encierro de niños sin suministro adecuado de alimentos y agua para beber.
ga/dsa