En una entrevista a la revista Malam, reproducida por la versión electrónica del diario The Jerusalem Post, Hayman afirmó que Tel Aviv “jugó su papel” en la operación, ejecutada por drones de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad el 3 de enero del pasado año.
Esta es la primera vez que un funcionario de alto rango de esta nación levatina admite la participación de Israel en el crimen, como denunció en varias ocasiones el gobierno de Teherán.
Soleimani era el comandante de la Fuerza Quds, cuerpo de elite de los Guardianes de la Revolución Islámica iraní, y como tal participaba en la campaña para derrotar al grupo terrorista Estado Islámico en Siria e Iraq.
Sin embargo, tanto Tel Aviv como Washington lo consideraban la cara visible de la injerencia de Irán en la zona, algo siempre negado por el país persa y por las autoridades de Damasco y Bagdad.
En mayo, Yahoo News informó que Israel le entregó a Estados Unidos acceso a varios números de teléfonos celulares que pertenecían a Soleimani para ayudar a rastrearlo.
“El asesinato de Soleimani fue significativo ya que nuestro principal enemigo es Irán”, subrayó Hayman a Malan.
mem/rob
