Con la Covid-19 controlada y la vida socioeconómica en completa normalidad, el país asiático cumplió una a una las etapas acordadas en el calendario y tomó nota del desarrollo de Tokio 2020 para lidiar con incertidumbres asociadas a la pandemia.
Una vez lista la infraestructura, el programa organizativo cobró mayor dinamismo con la celebración de muchas clasificatorias que involucraron a atletas nacionales y extranjeros, pero también por las pruebas generales al funcionamiento de cada sede y servicio concebido para la lid.
Beijing recibió la llama y ahora la exhibe en la torre del estadio Nido de Pájaro, junto a un despliegue de imágenes que narran la historia de esta parte de las Olimpiadas y Paralimpiadas, dedicada a los deportes de hielo y nieve.
Según lo anunciado, el fuego tendrá una travesía virtual y viajará por todo el país antes de recorrer áreas emblemáticas de las sedes Beijing, Yanqing y Zhangjiakou entre el 2 y 4 de febrero próximo en manos de mil 200 personas.
China también reveló los uniformes de los trabajadores y las medallas de la cita, con un diseño inspirado en la pieza de jade llamada «Bi» que consiste en un doble disco de ese material con un agujero circular en el centro.
Igualmente dio a conocer la versión final de la estrategia epidemiológica, la cual contempla medidas como la descalificación, expulsión de competencias y sanciones más severas para los atletas que incumplan con el reglamento dentro de la burbuja olímpica.
Beijing 2022 ocupa gran espacio en la prensa china, mientras en la sociedad es sinónimo de una mayor promoción de los deportes invernales entre individuos de todas las edades y en lo económico se traduce en los preparativos de las empresas implicadas en el desarrollo de los juegos.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, mantiene su valoración satisfactoria sobre la organización del evento, el entrenamiento y el vínculo con estilos de vida más saludables en la población.
El certamen genera expectativas bien altas, está a poco más un mes y –bajo el lema «Together for a Shared Future» (Juntos por un futuro compartido)- China mostrará lo que prometió será el mejor espectáculo sobre hielo y nieve celebrado jamás, con más deportes y atletas mejor preparados.
Pero tras meses de amenazas, en este diciembre Estados Unidos y algunos aliados occidentales lanzaron un boicot diplomático contra Beijing 2022 en un intento por castigar a China, que reaccionó sin susto pero resuelta a no pasar por alto tal afrenta.
Los motivos del país norteamericano, Canadá, Australia y Reino Unido son el supuesto genocidio, establecimiento de campos de reeducación y abuso a las etnias de la región autónoma uigur en Xinjiang, algo rechazado en múltiples ocasiones por el gigante asiático.
Aunque no enviarán a delegaciones oficiales, sí permitirán la participación de sus atletas nacionales.
China presentó sendas protestas ante todos esos gobiernos y les advirtió de prepararse para asumir las consecuencias de un acto, que considera de corte injerencista, y basado en rumores y mentiras.
También deploró la insistencia de manipular el certamen y denunció que el boicot viola los principios de neutralidad política del deporte y de unidad establecidos en la carta olímpica.
Si bien la medida fue vista como una provocación con secuelas para los nexos bilaterales con China, sus autoridades y la prensa lo minimizaron, aseguraron que nunca hubo intención de invitar a dignatarios de dichas potencias y que nada empañará el éxito de la lid porque el centro de atención será el desempeño de los atletas.
«China no solo tiene confianza de que no hará una reacción en cadena, sino que percibe un apoyo abrumador del mundo a los juegos (…) No importan si vienen funcionarios o no, ellos verán el éxito de los olímpicos invernales de Beijing», indicó al respecto la Cancillería.
De otro lado, muchas voces ponen en duda que el boicot sume a los patrocinadores internacionales de Beijing 2022, cuya lista incluye a corporaciones como Coca-Cola, Intel, P&G, Toyota y Visa, entre otras.
Japón, un aliado de Washington en la zona, dijo que analizará con profundidad el significado de la cita deportiva en términos de diplomacia y también tendrá en cuenta otros factores antes de tomar una decisión acorde a sus intereses nacionales.
Mientras, el COI expresó respeto por tratarse de un movimiento político de los mencionados gobiernos, llamó a no utilizar el evento multideportivo para caldear las tensiones globales y recordó que la asistencia de los atletas en un asunto consensuado por toda la comunidad mundial.
jdg/ymr
*Corresponsal jefa de Prensa Latina en Beijing.