En su conferencia de prensa anual, el mandatario advirtió que en ese país se presentó al parlamento la propuesta de ley sobre los fundamentos de la política estatal del período de transición, en la cual no aparecen los acuerdos de Minsk.
Manifestó que en ese documento, en lugar de aparecer la intención de lograr la amnistía con las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk, lo que aparece es casi su prohibición, y en lugar de elecciones, introduce como propuesta una administración militar para esos territorios.
Ucrania puede preparar una nueva operación militar contra Donbass, y los países occidentales están pidiendo a Rusia de antemano que no interfiera en el conflicto que se avecina, alertó el jefe de Estado ante los cerca de 500 periodistas presentes en la sala Manezh, de esta capital.
Explicó que Kiev ya intentó en dos ocasiones una ofensiva en esa región, la cual, en su opinión, terminó en un fracaso para las autoridades ucranianas.
“Uno tiene la impresión de que, quizás, se esté preparando una tercera operación militar, y se nos advierte de antemano: No interfieras, no protejas a esta gente, si interfieres, si defiendes, seguirán nuevas sanciones”, manifestó. Putin dijo que ante tal situación Rusia tiene que reaccionar.
El presidente expresó su preocupación por que desde afuera están tratando de crear en ese territorio una anti-Rusia, con un bombeo constante de armas modernas y el lavado de los cerebros de la población.
En su opinión, bajo el patrocinio de los nuevos sistemas de armas inyectados por Occidente, los radicales ucranianos pueden ser provocados para fomentar una confrontación en el este del país y para que intenten devolver la República rusa de Crimea a Kiev.
El jefe de Estado denunció además las acciones de las autoridades de Ucrania que están expulsando a los rusos y a los residentes de habla rusa de los territorios donde habitaron toda su vida.
“Aprobaron una ley sobre los pueblos autóctonos. Calificaron a los rusos que viven en este territorio, en su propio territorio, como pueblo no autóctono. También, por cierto, como hicieron con los polacos, los húngaros, los rumanos”, comentó.
Rechazó también la decisión de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) de aprobar una ley sobre el idioma estatal ucraniano y restringió el uso de la lengua rusa.
“Los rusos y la población rusoparlante, simplemente, están siendo expulsados de sus territorios”, subrayó.
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