“Nuestros socios estadounidenses nos dicen que están dispuestos a iniciar este debate, estas negociaciones, a principios de año en Ginebra, se designaron a representantes de ambas partes y espero que la situación evolucione en esa dirección”, destacó.
Según el mandatario Moscú debe reflexionar sobre las perspectivas de salvaguardar su seguridad, teniendo en cuenta la posibilidad de que se cree “una especie de anti-Rusia en Ucrania”, con la transferencia constante de armas modernas y “el lavado de cerebro a la población”.
En tal sentido, preguntó si Rusia debería entonces vivir “todo el tiempo con un ojo puesto en lo que suceda allí”, por lo que subrayó que su país tiene que pensar en las perspectivas de seguridad, “ni siquiera para hoy ni para la próxima semana, sino para el futuro próximo”.
El jefe de Estado enfatizó que la estabilidad y seguridad son prioridades para el país, por lo que “sin ningún tipo de truco, nos limitamos a decir sin rodeos que no debe haber más movimientos de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) hacia el este.
“La pelota está en su campo, deberían darnos una respuesta», agregó el presidente.
El pasado 17 de diciembre, la cancillería local reveló el contenido de los documentos con las iniciativas de Rusia para el establecimiento de acuerdos legales con Estados Unidos sobre garantías de seguridad.
Según las autoridades nacionales el otro texto es una propuesta de convenio sobre medidas para garantizar la seguridad de Rusia y los Estados miembros de la OTAN.
Ambos borradores fueron entregados a la contraparte estadounidense el 15 de diciembre y según analistas políticos, recogen las aspiraciones de Moscú de ponerle fin a la confrontación entre las partes y la posibilidad de alcanzar la estabilidad y la paz tan requerida.
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